A inicios de 2022 la aviación sufrió una de sus mayores perdidas en los últimos años con la destrucción del legendario Antonov An-225 Myra, considerado como el avión más grande del mundo, en medio del conflicto entre Rusia y Ucrania. Pero, como el ave Fénix, resurgirá de la cenizas – o al menos eso planea su fabricante-.
Desde hace unos meses se viene hablando sobre la viabilidad económica de revivir al An-225, cosa que no se veía muy probable debido a los altos costos económicos para completar la 2da unidad que se encuentra almacenada en Ucrania. Pero los ucranianos no han perdido la esperanza para revivir uno de sus íconos, y el proyecto finalmente ha empezado a ver la luz.
Antonov confirmó a inicios de noviembre que los planes de diseño para completar el segundo avión están en marcha, y que cuentan 30% de los componentes para su construcción. Inclusive alguno de los componentes del primer avión se podrían usar en el segundo. Los trabajos se llevan a cabo en una locación secreta, según el fabricante.
Como se predijo, el costo del nuevo An-225 Myra será bastante alto: al menos 500 millones de euros. Una cantidad bastante alta para una aeronave con un mercado bien limitado, debido a su tamaño y costo operativo. Aún así, no dejaría de ser una aeronave vital en ciertos escenarios como transporte de carga humanitaria y de equipos pesados de grandes dimensiones, como demostró su antepasado.
Aún no se sabe que tiempo tomaría construir esta unidad, ni tampoco detalles sobre cuales motores o que aviónica llevará. Lo cierto es que en cuanto a sistemas será una aeronave bastante diferente a su predecesor que vio la luz hace más de 30 años.
Foto de portada: Vasiliy Koba, vía Wikipedia.
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