A ciencia cierta no podemos contabilizar la cantidad de eventos que se realizaron en honor a Rafael Leónidas Trujillo durante su dictadura. Hoy hablaremos de uno que no termino de la mejor manera para el sátrapa y su gobierno.
1955, año especial para el régimen trujillista. Se conmemoraba el 25 aniversario de la llegada de Trujillo al poder y por ende se tenia que celebrar por todo lo alto los logros de “El Jefe”.
Por esto se planifica un evento bien recordado en la historia dominicana, la Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre, cuyos remanentes se mantienen hasta nuestros días.
Dos días previos a la inauguración de este evento, el 18 de diciembre de 1955, era el 37 aniversario del ingreso a las fuerzas armadas del temido dictador. Los cuerpos militares llevan a cabo un desfile en su honor, otra oportunidad de mostrar tanto a adversarios como aliados de Trujillo su poder bélico
Como podrán suponer la Aviación Militar Dominicana, la más poderosa de las instituciones castrenses en aquel entonces, debía de tener una participación notoria en ese evento. ¡Y si que la tuvo!
El hecho
16 P-51 Mustangs del Escuadrón de Caza Ramfis de la AMD realizarían una demostración de ataque a tierra lanzando bombas de caída libre a dos embarcaciones usadas como blancos en las costas de Santo Domingo, frente a la zona conocida como “El Placer de los Estudios ”, en la avenida George Washington.
Los aviones se dividieron en 4 escuadrillas para los ataques. La 2da escuadrilla era liderada por el capitán Rafael Dávila Quezada, de 27 años, a bordo del P-51 matrícula 1928. Quezada era uno de los pilotos con más experiencia de la institución, habiéndose graduado de piloto en 1947.
Cuando el joven aviador realiza su ataque repentinamente ¡BOOM! el avión explota en el aire, dejando perplejos a los presentes en el evento, entre ellos Trujillo, su hijo Ramfis y otros altos dirigentes militares del país.
A pesar de los esfuerzos de los cuerpos navales de búsqueda y rescate el cuerpo de Quezada, el cual creemos que murió en la explosión, no pudo ser recuperado del mar Caribe.
Como podrá imaginarse una tragedia que manchó un evento de ese nivel fue minimizada en la prensa nacional. Solo encontramos a dos pequeñas publicaciones en los diarios La Nación y El Caribe, los periódicos principales de la época.
¿Qué pasó entonces?
Uno de los pocos testimonios que podemos encontrar de este hecho es el del fenecido Ricardo Bodden López, piloto militar y cadete de la Aviacion Militar Dominicana en aquel momento.
Según cuenta Bodden, que estuvo con Dávila horas antes del accidente, el avión tenía problemas con el mecanismo del ala izquierda para accionar la bomba y los mecánicos trabajaban para solucionarlo antes del evento. Trabajo que por lo visto no fue de mucha calidad para desgracia del piloto.
El accidente se manejó en bajo perfil, como otros hechos ocurridos durante la dictadura trujillista que afectaban la imagen pública del gobierno y su mención en datos históricos es casi nula. Una calle en la base aérea de San Isidro lleva el nombre del capitán Quezada en su honor.
Fuentes:
-“Piloto escuadrón caza ”, Coronel Ret. Luis José Domínguez.
-Datos ofrecidos por el Sr. Rafael Martí.
Lic. en Comunicación Social, despachador de vuelos y piloto privado. Creador y administrador de Dominicana Vuela. Amante de la lectura, música y café.
En esa época eran tiempos difíciles y quizás el nerviosismo de los mecánicos hicieron un trabajo mal