Por Henry Estevez
Cada vez que sucede un incidente o accidente aéreo donde se requiere una evacuación de las aeronaves vemos que esta se puede convertir en una trampa mortal, donde los mismos pasajeros son los protagonistas de esta.
Y me pregunto, ¿qué pasa por la mente, la psicosis humana durante una evacuación? ¿ porque un ser humano piensa en su equipaje de mano antes de pensar en su propia vida?
El accidente del Sukoi SSJ100 de Aeroflot es el vivo ejemplo de lo que me refiero. 41 pasajeros fallecidos, de los cuales una parte perdió la vida a causa de otros pasajeros que bloquearon las salidas de emergencias por recuperar sus equipajes de mano.
Y esto va de la mano con el no poner atención a las consignas de seguridad que la tripulación les da antes del despegue.
En algunos países europeos se está hablando inclusive de llevar a los tribunales y multas a personas que después de una evacuación salen con sus equipajes de mano, y yo estoy de acuerdo e incluso iría más lejos: acusarlos de intento de homicidio.
El tiempo es oro
Una evacuación debe hacerse en 90 segundos, y ver tripulantes que luego de abrir sus puertas y hacer todo el procedimiento se tenga que pelear con pasajeros que vienen con sus equipajes de mano NO debería de ser.
Imagínenos el escenario de este vuelo de Aeroflot por un momento: los pasajeros sentados en las filas de asientos delanteras, después del aparato detenerse se levantan y tomaron un tiempo considerable para abrir los compartimentos, sacar sus pertenencias y dirigirse a las dos salidas de emergencia delante mientras a otros los consumían las llamas.
Segundos que hacen la diferencia entre la vida y la muerte, donde el resultado es trágico.
Así que la próxima vez que vuele piense en su vida y no en lo material, su vida es más importante en esos 90 segundos que una maleta de mano.
El autor es tripulante de cabina con más de 25 años de experiencia.
Foto de portada vía nbcnews.com
Lic. en Comunicación Social, despachador de vuelos y piloto privado. Creador y administrador de Dominicana Vuela. Amante de la lectura, música y café.