Hoy te traemos una entrevista con Javier Caro Mateo, aviador dominicano que vuela actualmente Boeing 737 y que nos cuenta un poco de su historia y el camino que ha recorrido en el mundo aeronáutico.

Con 32 años y mas de una década como piloto, Javier Caro Mateo es nuestro entrevistado de hoy. De madre dominicana y  padre español, este se crió en España y volvió a República Dominicana a estudiar aviación, a la edad de 19 años, carrera que ejerce basado actualmente en Panamá.

Dominicana Vuela (DV): ¿Qué te inspiro a ser piloto aviador? ¿Dónde tuviste tus primeros contactos  con los aviones?

Javier Mateo (JM): Como muchos pilotos, desde que tengo uso de razón siempre he querido ser piloto. Me crié en Madrid, en donde tuve la oportunidad de poder ir al aeropuerto de Barajas y pegarme a los vidrios de una cafetería que había en la antigua Terminal Nacional, y con 10 años o así mi padre me llevaba algún domingo que otro a ver aviones.

Además, al tener familia en Santo Domingo tuve la gran suerte de ir de vacaciones todos los veranos y así poder volar en DC-10 o 747-200, grandes clásicos que ya no quedan en versión de pasajeros.

DV: Las familias son decisivas al momento de enfocarse en una aérea laboral específica. ¿Cuál fue la reacción de la tuya al enterarse que querías estudiar aviación?

JM: Mi familia siempre me apoyó. Nunca dejaron de creer en mi y eso es un porcentaje bien alto de la formación de un piloto de antes de la escuela. Cuando uno con 8 años le preguntan qué quiere ser cuando sea grande es normal que digan que quiere ser piloto y luego se les olvide. En mi caso eso continuó hasta hoy en día.

El apoyo económico (además de un gran apoyo moral) lo tuve de mis abuelos que me acogieron en su casa por varios años en Santo Domingo hasta que empecé a trabajar y ya me independicé. Mantengo aún una relación bien estrecha con ellos.

DV:¿En qué año y donde empiezas tus estudios aeronáuticos? ¿Alguna vivencia memorable que recuerdes de tu tiempo como estudiante?

JM: Todo empezó en el año 2003, mes de noviembre en donde empecé las clases teóricas de piloto privado en ENALAS. En ese momento estaban en la calle Danae, en el sector de Gazcue en Santo Domingo.

La escuela era de la piloto Soledad Pérez que además daba instrucción tanto teórica como vuelo. También tuve de instructor tanto de teórica como práctica a Orilolis Castro, estando actualmente al frente de ENALAS y además siendo Primer Oficial en PAWA.

¿Vivencias? Todo. Desde el momento que abrí la primera página del libro de piloto privado se acabó estudiar por obligación y empezó el disfrute que vivo hasta hoy en día. Todo piloto tiene bien fresco el recuerdo del primer vuelo solo, en mi caso fue en Herrera. Muy emocionante.

Cada examen que se pasa, cada licencia, cada habilitación. Todo es un logro.

DV: ¿En cuales líneas has laborado a nivel local? ¿Qué aeronaves te toco volar?

JM: La primera fue CAS (Caribbean Air Sign) en enero 2008. Volaba un Cessna 172 sobrevolando la playa de Punta Cana y Bávaro con los turistas, la mayoría rusos. Igual hacía vuelos a Arroyo Barril y algún que otro chárter.

Unos 8 meses después de empezar ahí, me fui a volar un avión privado como copiloto, Pilatus PC-12. Turbohélice presurizado monomotor. Espectacular avión pero apenas volaba, y en ese momento estaba hambriento de horas.

Por suerte la persona que administraba el avión, también piloto, entendió las razones por las que me iba y actualmente mantengo una cordial relación con él.

Seguidamente en diciembre 2008 empecé a volar de copiloto el Cessna Caravan 208B en SAP (Servicios Aéreos Profesionales) Un avión estupendo, leal, fiel. “Una dama” como se dice. Igual hacía algún chárter que otro pero mayormente la operación de ese avión en ese momento se centraba en excursiones aéreas a Arroyo Barril y algún chárter local.

Luego en mayo 2009 me chequeé de copiloto en el Jetstream 31/32 en la misma empresa. Mis horizontes de repente se expandieron y volaba por todo el área del Caribe. Cuba, Cancún, Jamaica, Antillas Holandesas, Barbados, Tobago, Fort de France. Aprendí mucho y me lo pasé  muy bien.

Llegó enero 2014 y me chequeé de capitán en el mismo Jetstream. Tuve el honor de volar poco más de medio año del lado izquierdo, hasta que renuncié para mudarme a Panamá.

DV: Ahora laboras como piloto de Copa Airlines en el Boeing 737. Háblanos de esa faceta de tu vida y cuales pasos debiste de dar para llegar a la cabina de semejante aeronave. ¿Alguna historia memorable a bordo de este?

JM: ¿Pasos? Desde el principio. Apegarse a las leyes de Aviación Civil, hacer todo “por la línea” e intentar siempre dejar un buen rastro por donde pasas y no dejarse influenciar por la gente que te dice “tu no puedes”.

Específicamente para Copa Airlines yo estaba con mis datos en su web por casi 3 años, hasta que me enviaron el primer e-mail personal y como digo yo “Ahí empezó el lío”.

Fui dos veces a Panamá para la primera y segunda parte de la entrevista. La entrevista constaba de varias pruebas de todo tipo y además una entrevista personal frente a dos personas de la empresa.

Dos días después de volver del segundo viaje, recibí un e-mail donde el encabezado decía “Bienvenido a Copa Airlines” Evidentemente lloré como una niña de 12 años frente a Justin Beiber. No pude dormir esa noche.

Una vez en Panamá pasé mucho estrés con los cursos. Es duro, todo es nuevo y yo pensaba que sabía, pero no sabía nada. Todo era largo, duro y difícil. Mucho estudio, mucho esfuerzo y más miedos que alegrías durante todo el proceso.

Pero todo mereció la pena, para llegar a volar tremenda máquina que es el Boeing 737 NG (New Generation).

DV: ¿Cómo fue para ti el irte de tu país para laborar en una línea aérea foránea?

JM: Bueno yo ya me había mudado de Madrid a Santo Domingo para estudiar aviación, así que 11 años después volví a montarme en un avión con pasaje sólo de ida para seguir progresando en mi carrera.

DV: Hablemos ahora un poco sobre la aviación dominicana en la actualidad. ¿Cómo ves el panorama actual para los pilotos en RD?

JM: La verdad veo que hay mucho dinamismo. Air Century con sus SAAB 340 y los vuelos de carga y pasajeros con esos aviones traen novedad al panorama de Higuero. Dominican Wings innovó con el estilo de mercado de tener un avión listo para hacer chárters, cosa que  no hay ningún otro avión en la región para eso.

PAWA viene con mucha fuerza y casi cada mes anuncian nuevas rutas. Todo eso ha pasado en los dos años que llevo fuera de Republica Dominicana, lo que veo está muy bien. En los 11 años que yo viví allá habían promesas y proyectos que apenas empezaban, se caían. Ahora hay hechos palpables.

DV: ¿Consideras que se está dando el impulso suficiente al sector aeronáutico en el país?

JM: Hablar de política es muy delicado. Además que yo soy un observador. No sé si en otros paises se exonera de impuestos o se rebajan éstos a aerolíneas locales. Que hay muchos impuestos eso sí lo sé y lo sabemos todos. Los impuestos a los pasajes son bastante altos en comparación con otros paises.

DV: ¿Cuál es tu visión de la aviación dominicana en los próximos 5-10 años?

JM: Me gustaría ver un aeropuerto de Las Américas con terminales ampliadas. Me gustaría ver un Puerto Plata más vivo que ahora. También ver un HUB regional útil, versátil y dinámico de PAWA en SDQ para servir a todo el área del caribe quizás con otros aviones más acorde al tamaño y gasto de combustible.

Quisiera ver una Air Century fuerte operando en Higuero y dando vida a ese aeropuerto. Y una Dominican Wings con un par más de aviones.

Hasta hace dos años el avión de matrícula dominicana más grande era un Short 360 (38 pasajeros) Y eso era ridículo teniendo en cuenta el potencial del país. Ahora tenemos un Airbus 320 y varios MD-80. El futuro será prometedor si se sigue en esta línea.

DV: Ya volviendo nuevamente a un plano más personal, ¿Cuáles son tus pasatiempos favoritos?

JM: Normal, nada extravagante. Fotografía, viajar, conocer personas, lugares nuevos…

DV: Finalmente, ¿Cuáles son tus palabras para aquellas personas que desean ingresar en el área de la aviación como pilotos?

JM: Estudiar, estudiar y estudiar. En esta profesión no se deja nunca de aprender. Como dije antes, dejar un buen rastro allá por donde pases y no dejarse influenciar por la mala vibra de la gente que te rodea. No necesariamente ser el más simpático o el mejor en tu trabajo.

Simplemente ser buen ser humano con el prójimo pues eso te puede abrir puertas muchos años después, como fue mi caso en particular.

Nunca dejar de soñar. Yo veía videos en youtube de autolandings CAT III y hace un par de meses hice el primero real en Sao Paulo con un techo de 70 pies (Además de practicarlo en cada sesión de simulador). He aterrizado en Chicago O´Hare en donde volaba con el Flight Simulator de Microsoft.

Antes mis vuelos no pasaban de 21 mil pies y ahora si ATC me nivela a 30 mil pies por tráfico me siento bajito. Vuelo el avión más vendido del mundo, el mejor. Copa Airlines tiene pedidos del 737 MAX así que en pocos años estaré volando el mejor, mejorado.

Todo eso parece un sueño para mi, algo que era inalcanzable pero que gracias al estudio constante y no dejarse llevar por la complacencia  he logrado vivir. Yo siempre digo lo mismo. Si yo pude, que soy una persona completamente normal. ¿Por qué tú no?

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