A pesar de que durante el 2016 República Dominicana tuvo un desempeño positivo en general respecto a la aviación comercial (crecimiento en turistas que llegaron a través de los aeropuertos, expansiones a terminales aéreas, entre otras), el panorama durante el presente 2017 no parece ser tan bueno, especialmente en lo referente a las aerolíneas locales.

Sin negar que se ha visto un despertar reciente del letargo en que estuvieron sumidas las líneas aéreas dominicanas, no es menos cierto que las proyecciones a futuro no son muy alentadoras, al menos basado en hechos recientes.

A continuación mencionamos algunos puntos que consideramos están afectando a las aerolíneas locales.

Exploración de nuevas rutas

Tradicionalmente las líneas dominicanas se han centrado en  destinos conocidos y que tienen un tráfico regular de pasajeros, como San Juan (Puerto Rico), Saint Marteen, Curazao, solo por mencionar algunas.

Mientras esto no es necesariamente malo (irse por lo seguro nunca ha sido contrario al buen juicio), esto limita el crecimiento de las mismas hacia nuevos mercados sin explorar.

En una noticia reciente publicada en el portal digital del periódico El Dinero, Bernarda de Jesús Franco, ejecutiva de la de la Junta de Aviación Civil (JAC), decía lo siguiente respecto a dicho tema:

“Hay líneas aéreas que se han enfocado en destinos donde otras no tenían interés y han sido exitosas. Hay muchas aerolíneas estadounidenses volando, es decir, que la competencia es mucho más fuerte.

Si se enfocaran en otros mercados menos ambiciosos y que están a mano pudiera ser más efectiva la explotación de esas rutas, porque muchas de ellas están desiertas y hay un público étnico dominicano que desea tener una aerolínea volando de forma regular hacia esos destinos”.

De acuerdo a personas consultadas con conocimiento del tema, entre las rutas no operadas por aerolíneas desde Santo Domingo podríamos mencionar a Montreal, Canadá, que con conexiones rápidas a destinos caribeños como Kingston, Puerto España y Puerto Príncipe pueden ser generadores de un número de enlaces con otros destinos.

También esta Tampa, un punto alterno a Orlando, del que Latinoamérica solo une con ella desde Panamá. Cancún es otro destino muy demandado en todo el continente y el mimo serviría de alternativa a otros puntos para llegar en especial con rutas desde Sudamérica.

San José, aunque es servida por la aerolínea Condor, tiene horarios incómodos de madrugada, siendo un destino demandado que puede servirse en un horario más conveniente para los usuarios.

Medellín, Colombia y Quito, Ecuador están entre los puntos sur americanos con buenas cantidades de público hacia Punta Cana que pueden usar a Las Américas para su llegada y tienen pocas conexiones o ninguna con el Caribe.

Además, las rutas caribeñas no dejan de ser importantes en rutas no servidas hasta ahora como Varadero, Nassau, Kingston, Barbados, Puerto España, Fort de France y Cartagena, así puntos turísticos importantes como Cabo Haitiano y Montego Bay.

Por lo tanto, consideramos que las líneas locales deberían de enfocarse más en nuevos mercados que podrían ser potenciales éxitos, eso sin contar el evitar la competencia con líneas más grandes y poderosas, como bien dijo la funcionaria.

Varias de estas se han limitado a las excursiones de turistas a Samaná desde Punta Cana, y las misma ya han venido en disminución debido a la mejora de las vías terrestres.

Flota de aeronaves  apropiadas

Punto crucial para el correcto desenvolvimiento de cualquier línea, el uso de aviones adecuados para el transporte entre las islas del Caribe es fundamental para las aerolíneas locales, quienes tienen en esta gran parte de su mercado.

En el pasado hemos visto como empresas como Aeromar o Air Santo Domingo sucumbieron en sus operaciones, en parte por el uso de aeronaves demasiado costosas para su operación (como los Boeing 727, 757 y 767), y estas volaron a Estados Unidos y países en Europa su mantenimiento era demasiado caro, aparte de la férrea competencia a la que hacían frente.

Un ejemplo actual seria Pawa Dominicana,  la que ha surgido como línea principal del país en los últimos años.

Hay quienes, que, con razón (y sin quitarle méritos a esta compañía), se pregunta el por qué del uso de aviones como los  Mcdonnel-Douglas MD-80 en rutas regionales que no soportan dichos equipos, sin que se haya pensado desde el principio en aviones más apropiados para estas.

Aunque dicha situación al parecer será remediada por la llegada próxima de seis Bombardier CRJ-200, aun no se sabe cuando se integrarían las mismas.

Los ATR-42/72 y el Dash Q400, que probado éxito han tenido bien podrían servir para las rutas regionales en el Caribe, o bien aeronaves operadas en el país como el Beechcraft 1900D  y el SAAB 340, operadas por Sky High y Air Century, con un buen desempeño en sus operaciones.

La gerencia de PAWA tendrá sus razones que desconocemos y  que consideran correctas (y que esperamos que así lo sean, no deseamos para nada lo contrario).

Poca promoción

A excepción de Pawa y Air Century, casi no se ve en los medios de comunicación locales promociones de las aerolíneas locales, lo cual es definitivamente un punto bajo para las mismas, en una época donde el marketing resulta crucial para la supervivencia de cualquier compañía.

Con dichos puntos buscamos, más que la contienda, el avance de la aviación comercial dominicana, con tal de que algún día volvamos al nivel que se vivió durante las décadas de 1970 y 1980 en el país en materia de aviación.

Un sueño quimérico, definitivamente, pero que es posible materializar. Solo hacen falta las decisiones correctas, en el tiempo correcto, por las personas correctas.

Foto de portada: Jimmy Lorenzo.

Jose Correa

Lic. en Comunicación Social, despachador de vuelos y piloto privado. Creador y administrador de Dominicana Vuela. Amante de la lectura, música y café.